Burgos 31 mayo 2020 ©Tomás
Alonso
Hoy me he afeitado la mata barbosa que 80 días de confinamiento
había provocado en mi rostro. También hemos comido la paella del domingo con
los abuelos. Incluso los chatarreros están de nuevo por las calles dando una
segunda oportunidad a un montón de cosas... Nadie sabía cuando empezó, ni se
sabe a día de hoy, cuánto durará esto. Estamos en este proceso que llamamos
desescalada y todavía con muchas cosas por modificar. Si pretendemos volver a
como estábamos a primeros de año nos queda mucho por recorrer. Si pensamos y
estamos decididos a aprovechar esta oportunidad para darle un giro a un montón
de cosas que provoquen acercarnos más a otro mundo soñado y diferente, nos
queda todavía mucho más. Mucho por reconstruir y sobre todo por empezar de
nuevo, con nuevos bríos. Cuidemos que nadie quede atrás y que precisamente los
cuidados y los ojos puestos en lxs demás, que tanto hemos experimentado en
estas fechas, sean brújula para seguir caminando y construyendo.
Hoy termina mayo y con él este formato de diario en el blog.
Ha sido un ejercicio fantástico el reflejar y compartir un poquito de lo vivido
en estos 80 días confinado. El blog continúa, así que acudiré a él cuando
libremente lo considere, al igual que lo he ido haciendo siempre. Si queréis pasaros, por aquí nos vemos, y si no, seguro que por las
calles nos encontraremos de nuevo. ¡Se me cuiden!