Burgos 26 abril 2020 ©Tomás Alonso
Las ventanas han dejado de ser ese elemento translúcido, que apenas servía para dejar pasar la luz, para conventirse en algo mucho más transparente. Un lugar desde el que compartir y al que asomarse con lxs vecinxs, que siempre han estado ahí, pero que nunca habíamos visto de forma tan detallada. En este tiempo nos hemos reencontrado con un montón de gente que ha subido persianas, recogido cortinas y abierto de par en par las ventanas. El vecindario se ha hecho más humano.